Balística básica

En esta nueva publicación quisiera haceros una introducción básica a conceptos de balística, más concreto, sobre los componentes de una bala actual. Puesto que se trata de una primera toma de contacto las descripciones y tecnicismos serán los básicos para llevar a cabo un reconocimiento de la materia en cuestión. 

En primer lugar hay que tener presente que las balas actuales son el resultado de mejoras llevadas a cabo durante siglos de los primeros proyectiles, usados en los arcabuces. Así pues, comencemos hablando sobre los elementos estructurales de una bala. Una bala actual se compone básicamente por un proyectil, una vaina, pólvora y un fulminante. 



1. Proyectil 
2. Vaina o casquillo 
3. Pólvora 
4. Base 
5. Fulminante



El pryoctil se situa en la parte posterior de la bala, en forma de protuberancia pero siendo un elemento independiente que se ha unido previamente a la vaina. La función del proyectil es la principal de la bala, impactar en el objetivo siendo este el que toma su recorrido a través del cañón del arma hasta salir por la boca del mismo y exponerse al exterior. El material principal que lo compone es el plomo, pudiendo ser además cubierto por una capa de blindaje de cobre u otro material. Cabe resaltar que existen diferentes tipos de proyectiles de bala, según la función que desee cumplir el tirador, pudiendo haber balas de punta hueca, para provocar más año, balas de punta aguda, para traspasar blindajes ligeros... En estos casos el material de composición de los proyectiles puede ser diferente. 





La vaina o casquillo forma el cuerpo de la bala, siendo la estructura de unión de todos los componentes de la bala. Su color suele ser dorado, aunque también es muy común el color bronce (dependerá del material y del estado de la bala). En su extremo anterior o base,  posee la cápsula fulminante que contacta con la pólvora que se halla en el interior de la vaina. En su extremo posterior se encuentra el proyectil unido a la vaina por fricción. La forma de las vainas puede ser cilíndrica (cuerpo uniforme) o golleteada (cuerpo de botella). Su material de fabricación suele ser el cobre o el cinc. 





La pólvora es el elemento más delicado de la bala, teniendo una alta capacidad de alteración al exponerse con el medio. A diferencia de las antiguas pólvoras (pólvoras negras), las actuales se conocen como pólvoras blancas. Dicho nombre proviene por el efecto menos sucio que produce su ignición (reacción química), dejando menos humo tras el disparo y menos restos en el arma. Su apariencia es de diminutos granos de color negro-grisáceo compuestos por una base de nitrocelulosa que se almacenan en el interior de la vaina. Para aumentar la resistencia de la pólvora con el medio de suelen envolver los granos con elementos como el grafito para impermeabilizarlos. 


El fulminante es el elemento principal para la cadena de reacciones de la bala. Situada en El centro de la base de la bala, su función es detonar la pólvora para que esta "explote" y eyecte el proyectil. Tras ser golpeada la cápsula fulminante por el percutor del arma en el que reside, su composición, principalmente trinitoesorcinato de plomo, reacciona con la pólvora produciéndole la ignición. 




Como elementos escenciales encontramos estos cuatro, pero cierto es que cada uno de estos elementos se componen a su vez por más elementos que determinan el tipo de bala, su acción y funcionamiento, además de permitir clasificarlas en calibres, grupos y modelos. En este mismo blog se llevará a cabo otro artículo desarrollando estos conceptos proporcionando una descripción más avanzada y compleja de estos elementos. 

























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