La Lanza de Fuego, el inicio de las Armas de Fuego



En el siguiente artículo hablaremos sobre la lanza de fuego, el arma que dio pie a las armas de fuego contemporáneas. Este arma nació en el imperio chino, con el objetivo de defenderse del imperio mongol que amenazaba con conquistar su territorio. La experiencia de los ingenieros armeros chinos a principios del siglo XIII dio por primera vez con una arma capaz de arrojar fuego de su interior creando un efecto aterrador e intimatorio  para los enemigos que osaran acercarse. El primer documento oficial conocido en hablar sobre esta lanza de fuego se recoge en un informe de defensa de la capital china datado en 1232, en Kalfeng, aunque anteriormente en el mismo imperio ya se habían detallado planos de armas similares no portátiles conocidas como lanzallamas, como por ejemplo en el manuscrito de Wujing Zongyao de 1044, durante la dinastía Song. Un sencillo mecanismo compuesto por un tubo de bambú sin tabiques interiores con una carga de pólvora, acoplado a un palo que sirviera de mango era lo necesario para accionar este arma. A continuación se hace un análisis mas detallado de su composición, acción y efectos: 



COMPOSICIÓN 
Este sencillo mecanismo se compone por un tubo, normalmente de bambú o materiales similares al hierro acoplado a un palo con la función de servir de agarradera. La caña de bambú presenta unos tabiques interiores los que tenían que ser extraídos y dejar el ánima de la caña lo más lisa y sin obstrucciones posibles. En la parte anterior del cañón se situaba una pequeña obertura que comunicaba con el interior de este, en el que por medio de una mecha se hacia iniciar la combustión de la pólvora



ACCIÓN 
Por medio de una mecha con la punta ardiendo, se acercaba a la obertura anterior del cañón con el fin de iniciar la combustión de la pólvora que producía la salida de los gases y las llamas producida por la ignición por la parte posterior del caño. 



EFECTOS 
Los efectos por efecto de la ignición de esta pólvora no convencional se traducían en una gran lluvia que llamas y gases capaces aturdir y quemar al objetivo en una distancia de un metro. Su alcance es corto, por lo que le da una alta precisión, ya que el contacto con el enemigo tenia que producirse a pocos metros de distancia. En la mayoría de las ocasiones la lanza de fuego también se acoplaba a la lanza del soldado creando así un doble efecto de ataque. 

“Se llena de pólvora, al incendiarse las llamas salían hacia adelante en más de diez pasos y nadie se atrevía a acercarse” (Informe de Defensa de la Capital, Kalfeng)

Se trata de un tubo alisado compuesto por una espiga de madera que tras llenarse con una mezcla incendiaria produce fuegos artificiales” Describe el maquetista Richard Windley 




Pero en 1259, la perfección de esta arma dio lugar a una arma capaz de proyectas llamas y proyectiles. En un inicio los proyectiles que arrojaba este arma eran piedras chinas de tamaño y diámetro irregular. El mecanismo de proyección era el mismo que en la lanza de fuego,  ya que esta también era iniciada por una mecha. Debido a la nula precisión de estos pequeños proyectiles siguiendo una trayectoria de libre albedrío, se ideó una nueva idea de proyectil, un único proyectil que fuese arrojado justo en la dirección donde apuntase el cañón, este tipo de proyectiles se conocen como proyectiles oclusivos, exactamente los mismo que utilizan las armas modernas. El proyectil oclusivo de un diámetro impredeciblemente inferior al diámetro del cañón proporcionaba un alcance mucho mayor debido a la presión de los gases resultantes de la ignición de la pólvora que actuaban únicamente sobre un único proyectil proporcionándole a su vez una mayor precisión. 

Con una ignición más agresiva era necesario fortalecer la cubierta del cañón por lo que se reforzó el caño de bambú con cuerda de cáñamo o directamente sustituyendo el material por uno más resistente como el hierro o algún tipo de metal.

COMPOSICIÓN 
Muy similar a la lanza de fuego, en algunos casos iba acoplado a un mecanismo de soporte para evitar que el soldado que lo accionaba tuviese aguantar el arma durante el disparo. Este soporte proporcionaba una mayor precisión y una mayor seguridad ya que al tratarse de una arma tan sencilla la explosión resultante de la ignición de la pólvora podía provocar la rotura del cañón afectando a la persona que realiza el disparo. 

ACCIÓN 
Igual que la lanza de fuego, por medio de una mecha se iniciaba la ignición. En el caso de las lanzas que contaban con un soporte, a menudo se marcaba un recorrido con algún elemento que actuase com fulminante y que llegase hasta la pólvora de manera que diese tiempo al tirador de alejarse de la zona. Una vez accionado, en caso de haber diferentes proyectiles dentro del cañón se producía un disparo poco preciso y de corto alcance. En caso de disparar un sólo proyectil el disparo se realizaba con una mayor precisión y alcance pero con menos oportunidades. 

EFECTOS
Los efectos de la lanza con más de un proyectil eran de diferentes proyectiles desplazándose a su libre albedrío acompañados de llamas en el inicio de su recorrido  junto con una gran cantidad de humo. En el caso del un proyectil oclusivo, aunque el disparo era más agresivo la impresión del objetivo es menor, junto a su capacidad de intimidación, ya que estos disparos requerían de una gran precisión acompañada de suerte para acertar en un blanco concreto. 

Finalmente el imperio mongol conquistó China convirtiéndose en uno de las imperios más grandes del mundo, en parte gracias a la invención de la lanza de fuego china que fue copiada y utilizada en su contra. Más adelante el uso de la lanza de fuego fue llevado hasta Europa por parte de los mongoles, donde evoluciono hasta crear los cañones que cambiaron el curso de la historia. 


Expertos en armamento no consideran la primera lanza de fuego como una arma de fuego, ya que no existía un proyectil que fuese arrojado por el cañón, tal y como la norma general de las armas de fuego dice que tiene que ser. Por otro lado, otros indagadores en los que yo me incluyo, creemos en aceptar la primera lanza de fuego como la primera arma de fuego puesto que el proyectil aunque no fuese sólido y distinguido, formaba parte del efecto de las llamas que producían la pólvora. Así pues, defiendo que el proyectil también ha evolucionado a la largo de la historia siendo en un inicio parte del efecto de la ignición de la pólvora (las llamas) hasta transformarse en elementos distinguidos y sólidos como piedras y metales

Sergi B. 
Barcelona, 06/05/2017, 15:59

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