Composición de las Armas de Fuego

En este primer artículo del blog os voy a hablar de la receta de una arma de fuego. Esta receta da comienzo con la primera arma de fuego y termina con la última arma que por acción de la pólvora un proyectil sea disparado por un cañón, así pues, aquí tenemos los tres elementos que conforman una arma de fuego: 

- Un proyectil 
- Una pólvora explosiva / deflagrante 
- Un cañón 

De esta manera abarcamos las tres raíces básicas. Por lo que respecta a la primer raíz, un proyectil se trata de un objeto normalmente de diámetro regular (esférico) aunque inicialmente careciera de simetría puesto que las consideradas primeras armas de fuego (cañón de mano chino) proyectaban piedras chinas de diferentes tamaños y de superficie irregular. A día de hoy la balística ha evolucionado hasta tal punto de crear balas autodirigidas por sensores térmicos o guiadas por el tirador por medio de una mira láser. 


                                                                                  
Cuando hablamos de la pólvora hay que hacer hincapié en los diferentes tipos de pólvora que podemos encontrar. La primera composición de pólvora para uso bélico nace en la antigua China, antes del siglo XI, esta pólvora es conocida como la pólvora negra. A día de hoy se conoce como pólvora blanca tras la evolución de sus componentes con el fin de mejorar sus efectos, como por ejemplo disminuyendo la cantidad de humo. 


Por último, el cañón, el elemento más complejo de los tres, con el objeto de propulsar y marcar la trayectoria del proyectil a través de su ánima. Cuando hablamos del ánima de un cañón hacemos referencia a la superficie del diámetro interno por donde el proyectil lleva a cabo su trayectoria inicial. Antiguamente el ánima de los cañones era lisa, es decir, simétrico, con el tiempo los armeros se dieron cuenta que marcar unas estrías en el ánima provocaba una mayor precisión de tiro a la par que  reducía considerablemente los problemas derivados por los restos de pólvora que se acumulaban en si interior. 


Así pues, estos tres elementos funcionando en cadena componen una arma de fuego que según sus características y mejoras proporcionarán un tipo de arma u otro. Atendiendo al orden de participación en la acción del disparo la reacción se produce de la siguiente manera: 

1º La pólvora es colocada detrás del proyectil para que los gases producidos por la ignición de esta propulsen el proyectil por el ánima del cañón. En el caso de los proyectiles actuales, la carga de pólvora viene introducida en el mismo cartucho donde reside el proyectil, es lo que se conoce como bala. 

2º El proyectil es propulsado por el ánima del cañón delimitando su trayectoria según la inclinación del cañón, en abandonar el cañón el proyectil posee un tiempo de precisión útil que va en decadencia según aumenta su recorrido. 

3º Por último el proyectil abandona el ánima del cañón dirigiéndose hacia el blanco condicionado por los factores físicos que modificarán su trayectoria. 



Sergi B. 
Barcelona, 05/05/2017, 20:53

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