Calibre de un arma
¿Alguna vez te has preguntado como funcionan los calibres de las armas de fuego? ¿Por qué tantos calibres diferentes y diferentes métodos de medición? La respuesta es más sencilla de lo que crees, y a continuación lo entenderás.
Para comenzar cabe señalar que actualmente existen dos métodos diferentes para medir los calibres de las armas, el sistema métrico europeo y el sistema anglosajón a base de pulgadas (US y UK). El primero y el más extendido se basa en milímetros, centímetros y metros mientras que el segundo en milésimas de pulgada, centésimas de pulgada y pulgadas. ¿Cuál es más práctico? Dependerá del país en que estemos, en América se usará más el sistema métrico a base de pulgadas mientras que en Europa y los países colindantes el sistema métrico. Así pues podemos deducir que las municiones cuyos calibres se encuentren expresados en pulgadas habrán sido fabricados en América mientras que los contrarios habrán sido fabricando en Europa (por norma general). Las medidas expresadas en pulgadas se representan con un punto antes del número que nos indica las pulgadas mientras que los milímetros son expresados como ya sabemos con dos "m" tal que así ªmm". Por ejemplo el calibre 9x19 mm Parabellum fue fabricado en Alemania mientras que el calibre .22 Magnum fue fabricado en los Estados Unidos por la casa Winchester.
¿Qué es el calibre de una bala?
Una vez sabemos las dos unidades de medida de un calibre es hora de saber qué es un calibre. Se entiende como calibre el diámetro del proyectil de una bala (véase la entrada de "Balística básica" para entender las diferentes partes de una bala) que corresponde al mismo diámetro del cañón del arma por el que será disparado. Respecto este último apunte hay que destacar que para un mayor rendimiento del disparo el ánima del cañón es imperceptiblemente más grueso que el diámetro del proyectil para que este pueda efectuar su recorrido sin ser obstruido.
¿Cómo se mide un calibre?
Como ya hemos dicho el calibre de una bala corresponde a su diámetro y en el caso del sistema métrico internacional también corresponde a la longitud del casquillo por lo que precisaremos de un cartabón de corredera o calibrador comúnmente conocido com "pie de rey" para medir con exactitud su diámetro pudiendo ademas medir longitudes. Esta herramienta es muy fácil de encontrar en el mercado y su precio no suele alcanzar los 5 euros.
¿Cómo se anota un calibre?
En el caso del sistema anglosajón únicamente se apuntan las pulgadas con un punto antes del número, por ejemplo .38 especial. Las pulgadas pueden ser expresadas en centésimas de pulgada (.38) o en milésimas de pulgada (.380). En cambio en el sistema métrico internacional a parte de apuntar el calibre en milímetros primero, acto seguido de marca la longitud de la vaina (bala sin el proyectil), anotándose 9 (diámetro del proyectil) x 19 (longitud de la vaina o casquillo). Los fabricantes de munición suelen anotar en la base de la bala el calibre de la misma para evitar confusiones en caso de mezclar balas de diferentes calibres.
¿A qué arma corresponde cada calibre?
Atendiendo a los diferentes calibres podemos distinguir diferentes usos, aunque el calibre influye en el efecto que queremos causar en el blanco, lo más importante a tener en cuenta es la punta de la bala (hueca, de flecha, incendiaria...) aún y así, el calibre también es un factor en menor escala a tener en cuenta, principalmente diferenciamos dos efectos:
- Efecto de penetración: la capacidad de la bala de penetrar en el objetivo, ya sean chalecos, paredes, materiales o tejido.. Cuanto menos diámetro tenga el proyectil más capacidad tendrá de incidir y atravesar el objetivo puesto que los efectos de la penetración en calibres menores ayudan más a atravesar al objetivo. Por ejemplo un calibre 5'7 x 28 comúnmente usado en subfusiles.
- Efecto de parada: se entiende como la capacidad de frenar a un blanco, más reservado para la autodefensa y los cuerpos de seguridad. Un calibre insignificantemente mayor respecto al anterior puede causar un efecto de parada del blanco, es decir, evitar su avance por medio de los efectos del proyectil en penetrar al material o tejido. El objetivo es más defensivo que lesivo a diferencia del efecto de penetración más usado en conflictos bélicos con la intención de matar al objetivo. Por ejemplo el calibre .38 especial comúnmente usado en revólveres y pistolas de los guardias de seguridad.
Munición de fusil:
Munición de pistola:
Así pues, entendemos que una arma más ligera por norma general tendrá una intención más de frenar al objetivo que de abatirlo mientras que una arma pesada como un fusil o una ametralladora tendrá la intención de acabar con el objetivo. Aún y así, reitero que el tipo de punta de la bala es el factor más decisivo a la hora de presuponer el objetivo del tirador.
Como conclusión en la identificación de calibres podemos definir el diámetro del calibre con la intención del tirador y el arma que porta, en caso de ser un calibre grueso normalmente corresponderá a pistolas y revólveres con intención de parar al objetivo. En los subfusiles que se definen como fusiles automáticos con capacidad de disparar balas de pistola la longitud i el diámetro de la bala será igual a la de una bala de pistola pero seguramente la forma de la vaina será mas puntiaguda ya que un subfusil busca derribar a un objetivo en distancias cortas más que frenarlo. En cambio, en los fusiles y de más ametralladoras los calibres de las armas serán de menor diámetro o con la forma del proyectil más puntiagudo por el mismo motivo que los subfusiles, buscan abatir al objetivo como norma general pero a mayor distancia. Para abatir a un objetivo a mayor distancia hace falta una fuerza de salida mayor que la que proporcionan las balas de pistola, así pues se amplia la vaina de la bala para hallar más pólvora que será la encargada de proporcionar la fuerza al disparo, cuanta más pólvora, más fuerza.
Sergi B. 23:32, Barcelona
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